domingo, 15 de febrero de 2015

Fortuna Sonríe- Frisman y Junior 2

La siguiente casa a la que me fui a vivir era una casa de asistencia, mi cuarto era 1/3 parte del anterior pero me resultaba muy acogedor en un principio, sólo en un principio me sentí cómoda, después por los problemas por Telsy y Lucky, también me fui de ahí y a partir de ese momento entendí que lo más adecuado para mi era vivir sola, a pesar de sus inconvenientes.

Cuando vives sola tienes mucha libertad, puedes ir y venir a la hora que quieras, disponer de cualquier espacio de la casa a tu antojo y no tienes que preocuparte porque alguien tome tus cosas  o urgue en tus asuntos, comer, cantar a todo pulmón, correr y brincotear, hacer tonterías, vestirte como quieras o no hacerlo, no importa, tu mandas, es una dictadura.. suena bien ¿No? como si de una fiesta perpetua se tratara pero, la verdad es que cuando cae la noche, cuando las sombras lo cubren todo, estas sólo tu, si tienes miedo o te sientes triste o enfermo o si simplemente tienes ganas de conversar, no hay nadie... eso fácilmente puede enloquecer a los más sensibles en especial en medio de la noche, cuando no tienes a donde ir, cuando todo esta en silencio... puedes escuchar tu respiración...llevo tres años así...es cuando de verdad aprecio tener a mi perra a mi lado, alguien con quien sentarme a comer, con quien jugar, con quien salir a dar un paseo, pero principalmente alguien a quien abrazar en la noche cuando los terrores nocturnos se apoderan de los corazones, incluso de los de los más valientes.

Pero años atrás yo no sabía de eso, no conocía a Lucky y sólo me importaba una cosa ¿Cómo no iba a ser así?  Me encontraba en el lugar más maravilloso de la tierra, mi nuevo cuarto.
Aunque me fui de mi primera casa,  conservé la relación con las vecinas y fue así que supe que ocurrió después...

Pues los meses pasaron y un buen día el dueño de los perros aceptó que las vecinas se llevaran los perros a su casa, no fue en realidad un acto de generosidad espontaneo. Todo siempre cae por su peso, todo al final se acomoda como debe ser y en esta parte de la historia es cuando ocurre.

Pues resulta que la casa que nos rentaba Jorge, en realidad no era suya, él también la había rentado, sin embargo había empezado a hacerle modificaciones sin el permiso del dueño, todo para hacer más cuartos, meter más gente y lucrar más a expensas de incautos como yo. Aunque tengo entendido que ni siquiera tenía permiso para sub-arrendar la casa. Y por tal motivo, cuando el dueño se enteró de aquello, "tronó los dedos" y Jorge tuvo que devolverle la casa. Bien pues supongo que en realidad no fue tan sencillo seguramente también metieron a algunos abogados, eso la verdad no me consta pero lo más lógico es que eso haya pasado.

Además de eso supe que Jorge perdió su empleo y entre eso y los problemas con la persona que le había rentado la casa, tuvo que salir prácticamente huyendo. Sé que volvió a Oaxaca a casa de sus padres, se fue con su esposa e hijo ¿Y los perros?... pues esa fue la razón por la que terminaron en casa de la vecina, nada más por eso, porque no tenía como llevárselos  ni los podía dejar en la casa.

Mi padre le llama a esa clase de personas "Zánganos" yo por mi parte no puedo desearle mal en especial si pienso en su hijo y porque a mi parecer el karma se encargó de escarmentarlo bien y bonito aunque no sé si con lo que le pasó tuvo suficiente, porque creo esa clase de personas es difícil que recapaciten y cambien. Pero bueno eso no es asunto mio. Él en mi vida hoy, sólo es una anécdota.

En cuanto a Frisman y Junior siguen viviendo en casa de mis amigas.  Frisman ya esta muy viejo, acaba de cumplir 13 años,  jamás lograron hacer que se le dejaran de notar las costillas, además ocasionalmente sufre de convulsiones, dicen que por todos los años de mala nutrición que vivió, pero vive en paz dentro de casa, al menos al final de sus días ha encontrado verdadero un hogar.

Junior, su hijo, más joven e inquieto vive afuera en la cochera con vista al parque, tiene una casa de perro muy bonita y un compañero joven para jugar. Junior es un eterno cachorro, es luminoso, amoroso, cuando lo saludas parece como si se fuera a deshacer de alegría, no hay pizca de malicia en su corazón, aunque cuando le dan de comen come a prisa, con desesperación, ni siquiera mastica la comida, se la traga lo más rápido que puede, luego vomita y vuelve a comer todo, esta vez con un poco de más calma, pareciera que al hambre no la olvida, a él tampoco lograron nunca que adquiriera una complexión optima, pero al menos le quedan muchos más días de luz que los que vivió en sombras....


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